ROYA DE LA CEBOLLA

ROYA DE LA CEBOLLA

Puccinia porri (Sow.) Wint.

Descripción

Esta enfermedad, ampliamente distribuida en todas las zonas de cultivo en España, se debe al hongo Puccina porri. Tiene una amplia gama de hospedantes dentro del género Allium, siendo los más afectados el puerro, el ajo y la cebolla.

El hongo puede sobrevivir como urediosporas o teliosporas. Las especies silvestres de Allium sirven como fuente de inóculo, donde las uredosporas se propagan por el viento a grandes distancias.

Las condiciones favorables para el desarrollo de esta enfermedad son: temperaturas entre 10 y 18 °C y humedad relativa del 100%. Es en primavera, cuando la enfermedad se suele presentar.

Las plantas que han sufrido (falta o exceso de agua) y las sometidas a dosis excesivas de nitrógeno son más sensibles a la enfermedad. En cualquier caso cada variedad tiene una respuesta distinta frente a la enfermedad.

Síntomas y daños

Los síntomas iniciales son pequeñas manchas blanquecinas de forma redondeada que se pueden apreciar fácilmente en hojas y tallos. La enfermedad avanza y sobre las manchas iniciales se desarrollan pústulas (soros), circulares de 1 a 3 mm de longitud, que contienen masas de urediosporas naranjas que irrumpen a través de la epidermis.

Posteriormente, sobre los tejidos afectados, pueden observase telios, normalmente de forma dispersa y recubiertos por la epidermis, que contienen teliosporas de color oscuro.

Es por esta razón que cuando la infección es alta, la hoja se amarillea y casi toda su superficie se cubre de un polvillo anaranjado. En fases avanzadas las costras anaranjadas adquieren un color negruzco o marrón oscuro.

Las infecciones severas conllevan marchitamiento y muerte de hojas. Los bulbos consecuentemente ven disminuido su tamaño y calidad.

Periodo crítico para el cultivo

Las condiciones óptimas para el desarrollo de la infección son temperaturas moderadas después de lluvias intensas.