VIRUS DEL BANDEADO AMARILLO DEL PUERRO

VIRUS DEL BANDEADO AMARILLO DEL PUERRO

Leek yellow stripe virus [LYSV]

Descripción

La mayoría de los virus de las liliáceas, no producen síntomas y no causan ninguna enfermedad.

Sin embargo varios de ellos, el “virus del amarilleo enanizante de la cebolla”, “el virus del bandeo amarillo del puerro” y el “virus de las manchas amarillas del iris”, provocan enfermedades que pueden tener importancia.

Los dos primeros virus (OYDV y LYSV) se transmiten de forma no persistente, durante el periodo vegetativo, a través del aparato bucal de los pulgones (Myzus persicae y M. ascalonicus) en las visitas que realizan cuando van de una planta a otra. El IYSV sin embargo, se transmite de forma persistente circulativa por Thrips tabaci.

No está confirmada la transmisión por semilla o polen.

  • Virus del amarilleo enanizante de la cebolla. (Onion yellow dwarf virus, OYDV) Huéspedes: Allium cepa L., A. sativum L., A. ascalonicum L., A. porrum L., A. fistolosum L., otros Allium sp., Narcissus pseudonarcissus L., N. tazetta orientales L., etc.…
  • Virus del bandeado amarillo del puerro (Leek yellow stripe virus, LYSV) Huéspedes: Algunas especies del genero Allium.
  • Virus de las manchas amarillas del iris (IYSV) Huéspedes: Allium cepa, A. porrum

Síntomas y daños

La infección con OYDV en cebollas provoca que las hojas se arruguen y adelgacen, pueden presentar además estrías amarillas o amarilleo completo de las hojas que se curvan y extienden en el suelo. Los bulbos son mas pequeños y presentan perdidas en el rendimiento hasta un 60%. Menor conservación. El OYDV también produce daños importantes en ajos.

La infección del LYSV hace que el puerro presente hojas flácidas y con bandas amarillas, arrastrándose las hojas por el suelo. Pueden producirse perdidas de rendimiento hasta un 50% y las plantas afectadas tienen menor resistencia a las heladas y vida más corta tras las cosechas.

En el caso del IYSV se presentan lesiones de color marrón claro con forma de rombo o de huso en las hojas. Como consecuencia, las hojas acaban secándose y se obtienen bulbos poco engrosados y de poco calibre.

Periodo crítico para el cultivo

Durante los primeros estadios, las plantas que sufren estrés así como temperaturas y humedades extremas o compactación del suelo, parecen ser más sensibles a desarrollar las virosis. Por tanto, es recomendable mantener las plantas lo menos estresadas posible.

La infección hace muy susceptibles a las plantas a condiciones adversas como sequia, exceso de riego y temperaturas muy altas; bajo esas situaciones desfavorables las plantas pueden morir y se paraliza el engorde de los bulbos.