PODREDUMBRE BLANCA DEL AJO Y LA CEBOLLA
Sclerotium cepivorum Berk.
Descripción
Sclerotium cepivorum es un hongo del suelo extendido en todas las zonas de cultivo de liliáceas, siendo la principal causa de pérdidas de producción en el mundo, tanto en ajo como en cebolla.
La propagación del hongo se realiza por medio de esclerocios (órganos de multiplicación), que germinan estimulados por exudados que segregan las raíces de las liliáceas. Los esclerocios de S. cepivorum son generalmente esféricos, de superficie oscura, algo rugosa y textura gomosa, con un tamaño entre 200 y 700 μm. Pueden sobrevivir en el suelo hasta 18 anos, lo que impide la lucha con rotaciones amplias, sin embargo, en suelos tratados con biodesinfeccion se puede reducir considerablemente la viabilidad de los mismos.
La germinación de los esclerocios se produce bajo la presencia de las raíces de ajo y cebolla. La penetración es directa, instalándose en los tejidos del cultivo e iniciando desde ahí su proceso parasitario. Se ha demostrado que la diseminación puede realizarse a través del agua de riego y por el viento, pero la vía mas importante es el material infectado y los propios esclerocios presentes en el suelo.
Síntomas y daños
Las plantas pueden ser infectadas en cualquier estado fenológico del cultivo, sin embargo, el tipo de síntoma y su intensidad dependerá del estado de crecimiento y la duración de las condiciones ambientales que favorecen al patógeno.
En la parte aérea, las hojas se vuelven amarillentas, progresando desde el ápice hacia abajo. Las hojas más viejas son las primeras en manifestar estos síntomas avanzando posteriormente a las mas jóvenes.
El hongo penetra inicialmente por las raíces, de modo que en los bulbos jóvenes se presenta una abundante proliferación de micelio blanco, sedoso y superficial. En él se forman rápidamente los esclerocios negros descriptos anteriormente. Los tejidos afectados presentan rápidamente una pudrición acuosa.
Al arrancar las plantas se aprecia una escasa resistencia debido a que las raíces ya están afectadas cuando se muestran los síntomas externos.
Periodo crítico para el cultivo
Las temperaturas optimas de crecimiento están entre 15-24 °C, siendo las mínimas y máximas para el desarrollo 5 y 29 °C respectivamente, paralizándose la evolución cuando se superan estos umbrales. La humedad del suelo es un factor menos condicionante para el desarrollo del hongo, aunque se requiere un mínimo de ella.
El cultivo recurrente de liliáceas sobre el mismo terreno permite la acumulación del hongo en el suelo. Las plantas debilitadas por herbicidas, salinidad, mal drenaje, sequia y otros factores de estrés son más susceptibles al ataque del hongo. Un exceso de fertilización con nitrógeno aumenta los riesgos de podredumbre basal, además es necesario efectuar un buen control de la mosca de la cebolla.