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Ectomyelois del Nogal

ECTOMYELOIS BODEGAS DAIMIELEctomyelois ceratoniae (Zeller)

Descripción

Es un lepidóptero polífago de la familia Piralididae. Como plaga de la nuez ha pasado desapercibida durante años al controlarse con productos fitosanitarios dirigidos a otros lepidópteros como la carpocapsa. Con la implementación de los métodos de control de plagas más sostenibles, como la confusión sexual, Ectomyelois ceratoniae pasa a manifestarse como una plaga importante en zonas de clima templado.

El daño se produce sobre el fruto maduro a finales de campaña. Las larvas penetran en la nuez cuando se fisura el ruezno, siendo las últimas generaciones del insecto las causantes de las pérdidas de cosecha. La oruga continúa su desarrollo en el almacenaje convirtiéndose en una plaga de pos-cosecha.

En clima templado se ha observado que existe una primera generación que se da a finales de primavera. Suele iniciar el ciclo en diferentes hospedantes como algarrobo, granado o almendro y puede tener de 3 a 5 generaciones anuales. El adulto es un lepidóptero más grande y alargado que el de carpocapsa de coloración grisácea con una marca en W característica en sus alas.

La hembra a lo largo de su vida deposita alrededor de 200 huevos fértiles, cerca del sustrato alimenticio, estos eclosionan en 2-4 días. Los huevos recién puestos son de color blanco, luego pasan a tonalidades más rosáceas. La puesta se efectúa sobre el mesocarpio.

Las larvas son de unos 2 cm en sus últimos estadios, su cuerpo tiene un color rosáceo siendo la cabeza y el primer segmento de color más oscuro. Son muy similares a las de carpocapsa en sus últimos estadios, presenta en el lateral del segundo segmento una mancha circular quitinizada, oscura, visible y en forma de media luna.

Durante el invierno, a mediados de otoño, entra en diapausa en forma de crisálida, resguardándose en el interior de los frutos y en el suelo.

Síntomas y daños

Los daños se observan en el interior de los frutos. La entrada de la oruga se da siempre por la base de la cáscara, punto de unión más débil de la sutura de valvas, y solo cuando se produce el fisurado del ruezno. Se caracteriza por una gran capacidad destructiva del grano, se pueden observan heces y filamentos de seda.

Posteriormente se pueden desarrollar hongos saprofitos. Durante muchos años, los daños ocasionados por Ectomyelois ceratoniae fueron considerados ataques tardíos de carpocapsa.

Los daños están directamente relacionados con la época de maduración de la variedad, cuanto más tardía y escalonada sea la maduración mayor tiempo de exposición a la afección.

Periodo crítico para el cultivo

El periodo crítico se da en el momento en que las orugas penetran a través del mesocarpio resquebrajado, a partir de la 3ª generación. Los daños están directamente ligados a la coincidencia de la eclosión de los huevos con la fenología de maduración de la variedad.

Otoños cálidos favorecen el completo desarrollo de las últimas generaciones y con ello el incremento de riesgo de daño en nogal.

Es una especie susceptible al frio, a bajas temperaturas mayor mortalidad, pero en zonas con inviernos suaves, cada vez más cálidos, las bajas temperaturas no tienen suficiente efecto. La larva durante el almacenaje del fruto continua su desarrollo.